PSICOLOGÍA
La psicología nos ayuda a entender mejor nuestra psique, emociones, pensamientos, conductas, relaciones, conflictos... También puede ayudarnos a optimizar nuestras capacidades. A aumentar nuestra autoestima y seguridad. A mejorar cómo nos sentimos interiormente o cómo nos relacionamos con los demás. A reducir el estrés, los trastornos mentales y emocionales, el dolor, el sufrimiento... Y a incrementar nuestra salud y bienestar.
La psicología sanitaria tiene su campo de acción en el ámbito de la salud, tanto de forma preventiva como coadyuvante. Algunas técnicas utilizadas tienen una eficacia terapéutica científicamente comprobada. Un ejemplo de ello es la terapia cognitivo-conductual, técnica de referencia en la actualidad. Además, es una terapia de carácter breve, es decir, de relativa corta duración, dirigida a la resolución de problemas emocionales y mentales, convirtiéndose en una herramienta eficaz y acorde con las necesidades actuales, en las que suele faltar tiempo para nosotros mismos.
Otras técnicas, como la psicología ecológica o sistémica, la humanista o la transpersonal, aún no teniendo esa capacidad terapéutica directa, pueden contribuir a mejorar también el bienestar y la salud de la persona si se aplican adecuadamente. En mayor o menor medida, todas pueden ayudar a prevenir, aliviar o resolver esos problemas de índole psicológica, emocional o existencial, cada vez más habituales en nuestra sociedad actual. En ciertos casos, además de la mejora en la propia salud mental, se puede también obtener un beneficioso efecto en trastornos psicosomáticos, en caso de que la persona los sufra.